viernes, 2 de septiembre de 2016

La experiencia del cáncer parte III. Los resultados de la biopsia indican que debo tomar quimioterapia y radioterapia.

Dos días después de la cirugía, me tocó revisión con el médico.

"Ya me mandaron los resultados de la biopsia", me los entregó en un sobre cerrado. Lo abrí, pero no entiendía los terminos. Lo leía nerviosamente, tratando de encontrar palabras como "negativo", o algo así.... le dije: "no le entiendo".

Me dijo que se trató de un cáncer muy agresivo que ya se estaba extendiendo en 22 de 27 ganglios que retiró, que el tumor había sido muy grande, más o menos de 3 cm. Los resultados indicaban que había que tomar quimioterapia y radioterapia para matar cualquier célula enferma que hubiera quedado. Estas dos terapias debían iniciar dentro del primer mes, máximo seis semanas, luego de la operación.

No sabía muy bien qué decir. Pensaba en todo y nada. Decidí "agarrar el toro por los cuernos" y en vez de darle tantas vueltas, enfocarme en el momento: tratar de recuperar fuerza, movilidad en el cuello, leer para mi tesis, escribir, estar con mi hijo, con mi esposo. Luego de una semana estaba mejor, podía andar casi de un lado a otro. Así que era tiempo de ir al ISSSTE a solicitar cita con el oncólogo.

No pensé que iba a ser sencillo el trámite en el ISSSTE, pero tampoco imaginé tanta burocracia. Me habían dicho que con personas que tienen o han tenido cáncer todo era más rápido, el camino se allanaba... y no fue tanto así, sin embargo, sí me llevé sorpresas positivas, como por ejemplo, que me dieran muy pronto la cita con el oncólogo.

Llegó el día de la cita. El oncólogo me dijo que tuve cáncer etapa 4, de 5. Yo no lo podía creer, ¿era verdad lo que me decía?

Me confirmaba que hay que tomar ambas: quimioterapia y radioterapia.

Me decía  "es pesado", que me prepara psicológicamente, que toda la familia debería estar preparada porque este tipo de tratamientos son fuertes. Me dijo que iba a sufrir, que llegaría el momento en que no podría comer y necesitaría sonda para pasarme alimento, que me iría muy mal. Me dio una orden para iniciar la radioterapia, me explicó el procedimiento para entregarla y me dijo que eso era todo.

Le pregunto, ¿cuánto tiempo estaré en tratamiento?

Contesta: "depende de la radioterapia"

O sea... no me dijo nada.

Salí muy triste, ¿qué me había pasado?, ¿en qué momento sucedió todo esto?, ¿por qué así?, ¿qué tenía que hacer?, ¿era verdad lo que me había dicho el oncólogo?

Trataba de calmarme, de no dejar que mi mente fuera tan de prisa. "Cada persona es diferente", me animaba yo misma, "soy fuerte, me alimento bien, soy joven, seguro el oncólogo está equivocado"...

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